domingo, julio 18, 2010

Sepo crear yo?

Mientras muchos sostienen que el conocimiento es una base fundamental para satisfacer el afán de finalizar una obra que valga la pena, que lleve orgullosa sobre sus hombros el reconocimiento público de una calidad sobrecogedora (no dudo que muchos casos honrarán esta teoría), no puedo dejar de pensar que en muchos otros casos, el conocimiento no es liberador, sino delimitador, y, a su vez, el desconocimiento es fuente de creatividad y originalidad.
Quizás el problema del enfoque académico tradicional esté en la necesidad de fundar bases a partir de las cuales construir elementos. Si todos partimos de las mismas bases nuestras construcciones podrán ser muy distintas unas de otras, pero en el fondo compartirán siempre esa "subyacencia".
El ser humano también parece colaborar con esta situación a través de un modo jerárquico de aprendizaje (y hablo desde el desconocimiento absoluto): todo parece ir escalonadamente y en línea recta, hacia un conocimiento mayor. Pero para llegar a ese conocimiento hay que ir escalón por escalón, descubriendo el fuego, luego la forma de generarlo, luego la cocción, luego qué se yo, el condimento...
Según un sitio de internet, dijo alguna vez Picasso:
Desconozco detalles de la vida de Picasso, pero me resulta harto interesante si su mayor objetivo en la vida fue poder llegar a simular lo que hubiera hecho sin ningún conocimiento teórico previo. En vez de apoyándose sobre las bases del conocimiento, teniendo la libertad de fundarlas y fundamentarlas a su antojo. Y digo libertad porque está fuera de ese pedazo de cultura. Todavía no ingresó y entonces logró lo que todos buscan cuando buscan originalidad: salirse de lo común, de lo establecido y de lo esperable.
Lo irónico es que una vez dentro la credencial para salir parece contarnos el cuento de la buena pipa: si seguimos la ola de crear a partir de ciertos paradigmas, estaremos dentro de lo común, lo culturalmente aceptado. Si NO la seguimos, quizás no estaremos dentro de lo común, pero sí dentro de lo esperado: es esperable que alguien se "rebele" y que entonces haga fundamentalmente todo lo contrario a lo establecido. O quizás no todo lo contrario, pero sí hará cosas que están "en contra de" y entonces sus nuevos conceptos habrán nacido meramente por oposición, y no por una originalidad o creatividad pura.

Será posible, entonces, salirse realmente del concubinato entre hombre y cultura a la hora de crear?

Una vuelta de reloj...