domingo, agosto 27, 2006

Prólogo

¿Quién pudiera tener tanta crueldad inmiscuida en su alma como para recitar a viva voz en medio de un prólogo el nudo y desenlace del libro prologado? Y sucede, eso es lo peor. Y sucede a menudo.
Los libros se hicieron para ser leídos sin prólogo, como la vida (digo yo). Y es que así resulta mucho mejor ¿no? Por suerte no tengo idea de cómo se desenlaza este nudo, ni de si es la última atadura en la soga que me concierne. Pero qué feliz estoy en mi incertidumbre.

6 comentarios:

இலை Bohemia இலை dijo...

Será por ello que por eso siempre leo los prólogos al final...para mí son post-prologos.
Saludos

Sugus dijo...

que cacho de metáfora! Impresionante

D'Artagnan dijo...

No me molesta en absoluto luna! Muchas gracias por el halago. Nos estamos leyendo :).

Mayanimacaná dijo...

Y me tenía que pasar justo a mí! Hoy, leyendo un libro y, confieso, habiendome olvidado totalmente de su post, cometí EL error y... fui a parar en el prólogo vaticinador :(

Pero pensé... REALMENTE esto es como la vida misma! Muchos te dicen lo que te va a pasar, y no es por brujos ni chamanes. La vida está llena de histórias simples, trilladas y repetidas, pero el placer está en v i v i r l a s y hacer de ellas una historia única e irrepetible, *nuestra* historia. O por lo menos, creer que así es...

Cómo hacer que sea tan especial??
Aquí sí que está mi incertidumbre.

Habrá que seguir intentando...

D'Artagnan dijo...

De lo que ud habla Maya es de lechuzas. El mundo está lleno, y sus lechuceadas son tan poco interesantes como los prólogos.
Y sobre cómo hacer que las historias sean especiales?? no creo que haya que hacer nada como bien dice, cada una es única e irrepetible... y entonces creo yo, especiales.

Mayanimacaná dijo...

Estoy de acuerdo con ud. en que no hay que hacerle caso a las lechuceadas. Exactamente a eso me referia cuando hablaba de hacer "nuestra historia". Mi punto era que, por más que existan los prólogos, las lechuzas, los bujos y los chamanes, lo interesante es animarse y leer el libro, no?

Y aún sabiendo la historia, cada uno hace su propia aventura!