sábado, mayo 26, 2007

La Insoportable Brevedad del Ser

Ahi viene. Pasa. Se fue. Ayer se fue. Parece que fue ayer. Y no. En cambio fue hace tantos fríos y calores que ya perdí la cuenta. Ayer es ahora una aguja en un pajar de recuerdos. Infima, chiquitita, pequeñísima.
En qué momento llegué a estar donde estoy? Miro mis huellas y son un camino que desaparece en las neblinas de la memoria.
A veces podría comparar esta sensación con la de caer. Antes de darme cuenta estoy en el piso y de cómo me caí y que hice mientras me caía casi que no tengo idea. Eso fue una vida.
No es un libro que escribí cuidadoso, observando minuciosamente los detalles de la trama, el protagonismo, dando suficiente énfasis a la tensión del nudo pero agudizando un triunfal desenlace. No. Es más bien un suspiro del universo, un parpadeo de algún dios inalcanzable, el chasquido de unos dedos mágicos.

Así que disfrute todo lo que pueda de esa millonésima de segundo que le está tocando vivir dentro de su hermosa e insoportable brevedad...

Ser

(chasquido)